Terapia ocupacional iniciando el camino hacia la ocupación, cultura y derechos humanos

Ocupación y algunas nociones teóricas para la acción práctica 22 cambiando las demandas y necesidades de la población, pero man- teniendo el foco común en la Ocupación, la requiere tener presente en cada momento de la intervención, a riesgo de confundir nuestra praxis con otros profesionales especialistas en su campo, y que te- rapeutas ocupacionales, pueden ser sólo “sombras” de aquellos más capacitados en determinadas labores. Por lo tanto, la invitación en estas líneas será siempre mantener el reflector en aquella faceta de la vida de las personas que otorga el sentido. Mirar la Ocupación por dentro Cuando se comienza en un proceso de aprendizaje, sea lo que sea que se está estudiando, recomiendo partir desde el origen del con- cepto, básico, inicial, desde donde se construyen otras definiciones y comprensiones. En el caso del concepto de Ocupación (que escri- biré con mayúscula para relevar la importancia para la profesión) busquen su sentido ontológico (Rubio y Sanabria, 2011) que ofre- cerá la idea fundamental de aquello que se quiere estudiar. Eviten los conceptos de ocupación que aparecen en diccionarios que definen como “acción o efecto de ocuparse” lo cual nos deja con la misma incógnita inicial sin ofrecer mayor aporte a nuestro quehacer. Desde esta idea fundamental se podría comprender Ocupación como aquella actividad que conecta nuestro Ser con nuestro pro- yecto de vida. Es una actividad de real importancia para nuestra existencia, que nos brinda sentido de vida, motivación y felicidad; es un reflejo de quien soy para avanzar en esta trayectoria de vida. Una actividad que es el encuentro entre existencia y sentido. Bajo esta premisa, ciertamente una Ocupación no podría ser cualquier acción que hacemos en el día, las que muchas veces sólo son activi- dades de mantenimiento para el cuerpo biológico o para el cuerpo social (si es que me permiten la licencia) cuando son actividades obligatorias que hacemos por mero compromiso, pero que, sin ellas, seríamos libres para dedicarnos a lo que realmente queremos.